LA VENGANZA DE MUDARRA

29.09.2012 19:23

 

LA VENGANZA DE MUDARRA

 

A cazar va don Rodrigo,   y aun don Rodrigo de Lara: 
con la grande siesta que hace   arrimádose ha a una haya, 
maldiciendo a Mudarrillo,   hijo de la renegada, 
que si a las manos le hubiese,   que le sacaría el alma. 
El señor estando en esto,   Mudarrillo que asomaba. 
—Dios te salve, caballero,   debajo la verde haya. 
—Así haga a ti, escudero,   buena sea tu llegada. 
—Dígasme tú, el caballero,   ¿cómo era la tu gracia? 
—A mí dicen don Rodrigo,   y aun don Rodrigo de Lara, 
cuñado de Gonzalo Gustos,   hermano de doña Sancha; 
por sobrinos me los hube   los siete infantes de Salas; 
espero aquí a Mudarrillo,   hijo de la renegada; 
si delante lo tuviese,   yo le sacaría el alma. 
—Si a ti te dicen don Rodrigo,   y aun don Rodrigo de Lara, 
a mí Mudarra González,   hijo de la renegada; 
de Gonzalo Gustos hijo   y anado de doña Sancha; 
por hermanos me los hube   los siete infantes de Salas. 
Tú los vendiste, traidor,   en el val de Arabiana, 
mas si Dios a mí me ayuda,   aquí dejarás el alma. 
—Espéresme, don Gonzalo,   iré a tomar las mis armas. 
—El espera que tú diste   a los infantes de Lara, 
aquí morirás, traidor,   enemigo de doña Sancha